miércoles, 9 de julio de 2014

El jardín de Alba





Una tarde vino Alba a contarme la historia de un jardín que crecía tras un árbol de su gran ciudad. Ella lo encontró solitario, deseando que alguien le prestará atención. Desde aquel día siempre que pasaba por la calle del árbol se acercaba a ver el jardín, lo observaba y acaricíaba alguna de sus flores.
Pero una mañana de primavera el árbol había desaparecido, no quedaba más que su enorme sombra proyectada en la acera, y con él se había marchado también el jardín...
Lo fabuloso de esta historia es que días más tarde, al ponerse sus zapatillas blancas de verano, ¡Alba encontró a su lindo amigo subiendo por sus pies!


0 comentarios:

Publicar un comentario